martes, 12 de febrero de 2013

Roncesvalles Zubiri 2012

Una de las carreras mas bonitas que he hecho es la que hace la primera etapa del camino de Santiago. Partiendo de la famosa colegiata de Roncesvalles, sus 20.400 metros discurren por el camino de Sntiago, en su mayoría entre bosques por la montaña, hasta llegar a Zubiri, pasando eso si por unos cuantos pueblos, cada uno de ellos mas bonito que el anterior

Camiseta de evento (muy bonita por cierto)

Después de haber hecho la media maratón de Plazaola, estuve entrenando mas o menos bién y participé también en una carrerilla sin crono a favor del uso del euskera, en un pueblecito cerca del mio, en la que por primera vez fui a una carrera donde también corría mi hijo Aitzol, no se a quien de los dos le hizo mas ilusión la verdad.

Los athletas

Volviendo a la Roncesvalles Zubiri, la carrera se corre en Octubre, normalmente el primer fin de semana del mes, no obstante las inscripciones se abren a principios de julio y como se trata de un máximo de unas 250 plazas, a penas dura abierta la inscripción unas horas.

En mi caso, la inscripción me fue imposible hacerla de forma directa, se abrieron el lunes 2 de julio y entre la salida y el cierre de las inscripciones no pasó ni hora y media, que es lo que tardé yo en ir desde Bilbao a Pamplona, me pilló conduciendo, me avisó Pello por teléfono que estaba abierto y antes de llegar, me volvió a llamar para avisarme que se habían agotado, así que toco apuntarse a la lista de espera de las posibles renuncias de última hora.

Y afortunadamente eso fue lo que pasó, con algún ligero matiz el que no entraré, después de molestar a mucha gente para conseguir dorsal, finalmente alguien renunció y conseguí su dorsal... dorsal que después de, como he dicho, molestar a un montón de gente para que me lo reservase, no me sirvió de nada, y me explico;

Como me habían conseguido el dorsal de una persona que renunció, tuve que madrugar para ir a recogerlo el mismo día de la carrera, e involucré al pobre Pello al que hice madrugar un montón para acompañarme, afortunadamente llegamos a tiempo, recogí el dorsal y la bolsa del corredor y la dejé en el coche... y ahí se quedó todo cuando subimos al autobús que nos trasladó a la salida... se me olvidó!!! los de la organización se echaron unas buenas risas a mi costa en el autobús en cualquier caso no hubo ningún problema para correr la carrera, no me contó el tiempo de forma oficial, pero realmente eso fue lo de menos.

Pasando por un "puente"

Está carrera nos la planteamos de una forma un tanto mas lúdica, menos pendiente del reloj, y creo que fue un acierto por que, los sitios por los que pasábamos merecían la pena ser saboreados y la verdad, cuando se está demasiado pendiente del reloj, no lo neguemos, eso no ocurre.

Disfrutando por el bosque

Tanto Pello como yo debutábamos en esa carrera y en las carreras de montaña creo que también los dos así que, también estuvimos bastante precavidos con el camino las piedras y todo lo demás.

Una cosa curiosa que pasa en esta carrera es que te cruzas, o mejor dicho, adelantas a los peregrinos que están haciendo el camino, que saludan en su mayoría de forma efusiva si les dices algo... aunque, seguramente a otros les hace la puñeta tener que andar apartándose en los pasos estrechos y así, en general el buen ambiente es el que reina todo el camino.

Al paso por uno de los pueblos

Durante la carrera mantuvimos un ritmo mas o menos estable y no demasiado apretado hasta faltando 3 o 4 kilómetros para el final que apretamos un poco mas, justo en la parte de mayores bajadas, se trata de bajadas con una pendiente realmente peligrosa y en la que, si llegas justo de fuerzas y pierdes la concentración puedes tener algún problema, muchos corredores se fueron al suelo y llegaron realmente magullados.

Detalle de las pendientes del final

A la llegada de nuevo allí estaba Ali con los pequeños que había hecho, otra vez, un esfuerzo titánico y a la que, otra vez, se lo agradezco de forma infinita.

Esta vez habíamos quedado con una compañera de trabajo, su marido y sus dos hijos que junto con Pello, su mujer y sus dos hijos y nosotros formamos una expedición a Erro para comer en un restaurante en el que, lamentablemente nos trataron bastante mal.

Esta carrera es una de las que me gustaría repetir por que, ya sea por transcurrir por una línea energética planetaria como es el camino de Santiago, o por que los paisajes pirenaicos y sus pueblos son realmente bonitos, o igual por que tanto durante la carrera como después de ella, la compañía fue inmejorable, guardo un recuerdo especialmente bonito en cuanto a las sensaciones que viví aquel día.

Esta carrera fue la primera de las dos medias maratones que hice el mes de octubre, otra vez repitiendo una, dos semanas después de otra, esta vez en la media maratón nocturna de Bilbao, Bilbao Nigth Maraton  

2 comentarios:

  1. Joer tio. Le pegas a todo lo que acaba en "ing": Running, blogging... ;-)
    Falta la crónica de ayer, Roncesvalles-Zubiri 2013.

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