Tengo que reconocer que, a pesar de entrenar en solitario
por las carreteras de los montes del sitio donde vivo, a oscuras y sin mas compañía que, de vez en cuando alguna manada de caballos, vacas, cabras o alguna oveja que
otra, soy un corredor bastante social, vamos, que me gusta correr con gente y
que siempre que puedo trato de juntarme con alguien que disfruta también
haciendo esto, y mas especialmente para participar en las carreras populares.
Y tengo que reconocer también que suelo ser bastante
insistente, mas que insistente... soy un cansino, cuando trato de convencer (liar) a
alguien para que se apunte a alguna carrera que se me ha metido entre ceja y
ceja…
Camiseta de la carrera
Para la media maratón Bilbao Nigth Maraton, el elegido al que di la
chapa durante meses para que se apuntase fue mi amigo Igor, el cual si que salía a correr
habitualmente pero que no estaba muy convencido de eso de correr 21 km para terminar
en el mismo sitio del que partías.
Así que con él, el trabajo de acoso y erosión de su
voluntad, se puede decir que comenzó mas de cuatro meses antes de la carrera,
que por cierto fue en octubre de 2012, concretamente el 20, (otra vez con apenas
15 días de recuperación desde la anterior media maratón, la Rocesvalles Zubiri), así que prácticamente en el mes de junio comencé a trabajar su motivación para conseguir
finalmente que se apuntase.
Además de Igor, mis
dos amigos maratonianos, Edu y Jose Mª, y digo maratonianos por que en el mes
de mayo se ganaron esa condición, como ya he contado en este blog, también se apuntaron
por su cuenta, aunque finalmente Edu no pudo correr por una importante gripe
mezclada con un problema en el nervio ciático que arrastra desde hace algún
tiempo por un accidente con la bici...
Inciso: La verdad es que entre ese accidente y otro
que tubo de pequeño que le hizo perder la base de inglés, el hombre ha tenido su
vida marcada por los accidentes ;-)…
Así que para esta carrera finalmente estábamos Jose Mª, que
la estaba preparando bastante bien y que tenía motivaciones “€speciale$” para
conseguir una buena marca, Igor, que debutaría en una distancia tan larga y yo, que
con esta iba a participar en la sería mi quinta media maratón del año, a la que creo que llegaba bastante bien preparado, con el objetivo de bajar de
1hr 36min, lo que iba a ser bajar mas de 3 minutos mi anterior mejor tiempo en
media maratón.
Asimismo como no, habíamos organizado, para después de la carrera una salida nocturna por Bilbao aprovechando
que ya estábamos allí los que corríamos y unos cuantos mas de la cuadrilla que junto
con Ali, iban a estar por allí animando durante la carrera, lo que hacía que
el plan tuviese algo mas de aliciente, además de la propia carrera… por cierto
aprovecho para lanzar desde aquí un saldo y un agradecimiento por su
inestimable apoyo a los incondicionales “suporters” Fernan, Elu, Bittor, Jontxu
y también a Edu, que finalmente, a pesar de no poder competir, se apunto también al “Après-run".
Ah y también a Rober y Esti de los que también sentí ese apoyo al pasar bajo el puente del Guggenheim (ese por el que James Bond sube huyendo de los municipales de Bilbao... ya tendrá multa para que suba por ahí... no se va a ningún lado)
En esta carrera fallamos un poco en la logística, a pesar de
que gracias a Edu pudimos ir en coche, no nos organizamos bien con la ropa y tuvimos que cambiarnos literalmente debajo de un puente,
concretamente fue bajo el puente de Deusto donde nos quitamos la ropa de calle
y nos preparamos para la carrera con el pantalón corto, camiseta etc., de forma un tanto incomoda y que espero tengamos en cuenta para la próxima
vez, por que además estaba lloviendo (no dejo de llover en todo el día excepto
unos minutos durante la salida) y el suelo estaba mojado y sucio.
Vestuario improvisado
La salida de esta carrera, organizada por primera vez con
cajones diferenciados por los tiempos “acreditados” por los participantes, creo
que, hasta el momento ha sido la mas bonita de las que he hecho; se salía junto
al Guggenheim, lo que ya le da su punto, y habían preparado unos cañones de
fuego (del tipo de los quemadores de los globos aerostáticos) a los lados de la salida
que en el momento de las salidas de los diferentes grupos de tiempo accionaban
a toda potencia, eso junto a la música de Europe “the final countdown” la
verdad es que subía la adrenalina a tope.
A pesar de que Edu, que había corrido la carrera el año
anterior, nos avisó de que la salida podría ser un caos y que tuviésemos cuidado
especialmente con los bancos que hay en el base de museo Guggenheim por que con
el volumen alto de corredores no se veían hasta tenerlos encima, la
salida fue mucho mas cómoda que la del año anterior y tanto Igor como yo, que
salimos en el mismo cajón, no tuvimos ningún problema en los kilómetros iniciales,
José Mª salió bastante antes, es todo un profesional y sale con los buenos, y
con razón viendo el tiempo que hizo.
Así que, durante prácticamente 4 o 5 km Igor y yo fuimos juntos; Igor me comentó que quería hacer a rededor de 5 min el km y que con llegar le valía, y se había hecho esos primeros km conmigo y por debajo
de 4:40, que era el ritmo me había planteado yo para intentar bajar
de 1hr36min; creo que un poco emocionado por las sensaciones de la salida,
un poco por inexperiencia en distancias tan largas e igual también
inconscientemente por ir un rato conmigo, hasta que no le avisé del ritmo que llevábamos
no aflojó, y la verdad que para ser la primera media maratón que hacía, se
marcó unos espectaculares 01:40:55, que de no haber sido por que tubo que parar
sobre el km 17 a estirar por el gemelo o por calambres en el isquio, no
recuerdo bien, hubiesen sido la leche (mas aún).
De paseo por Bilbao
Por mi parte, fui clavando los tiempos a los pasos por
kilómetro de una chuletilla que me había preparado (no tengo de esos relojes
listos que te van marcando) a excepción del kilómetro 17 o 18 que también tuve unos
calambres en la pierna, que poco después se pasaron y conseguí terminar, de
forma bastante fuerte en 01:35:55 (que según mi reloj otra vez fueron alguno
menos) pero en definitiva, mas o menos dentro de lo planeado y muy contento de
haber disfrutado, otra vez, de una carrera que, a pesar de la lluvia, había sido
muy bonita por las calles principales de Bilbao, cortadas para nosotros… lo
que es todo un lujazo.
Mi llegada
Jose Mª por su parte se “casco” unos 01:18:06 dejándose
llevar en la llegada como se pudo apreciar en las cámaras de meta, ¡que tio!
Tras la llegada, y después de dar unas cuantas vueltas mas
por Bilbao por que no terminábamos de encontrar los vestuarios, nos duchamos y fuimos
a cenar a un diminuto restaurante Mexicano en la calle Barrenkale del casco junto con todo el club de fans, después estuvimos tomando unos potes
por el casco viejo y volvimos en metro a Portugalete.
En general fue una gran idea, la verdad, a repetir en cuanto se
pueda.
A Igor la experiencia, a pesar de haberle gustado y sentirse
orgulloso de lo hecho, que realmente es toda una proeza, mas aún teniendo en cuenta que tiene el ligamento de la rodilla operado y roto de nuevo, creo que le ha
servido mas que para animarle a hacerlo nuevamente, a constatar que no es algo
que le mueva especialmente y que muy probablemente no haya próximas ocasiones…
lo que me indica que para la próxima, el trabajo de acoso y derribo por mi
parte igual debe empezar antes ;-)… como ya estoy haciendo con Aitor (otro
amigo corredor que ya he nombrado anteriormente) para otro desafío, creo que
todavía mas importante.
Esta carrera me de dejaba mas o menos a punto para la que es
la carrera popular mas importante del país, que no es otra que la Behovia San
Sebastián, que se disputaría tres semanas después de esta y que fué muy especial para mi.