Escribir la entrada en
el blog de la Behobia San Sebastián del 2012 me está dando un cierto respeto,
llevo varios días pensando como hacerlo y no termino de tenerlo claro, se trata
de la carrera mas importante de entre las careras populares, y hasta el momento,
en lo que a mi respecta, también ha sido la carrera mas importante que he
corrido, así que me produce un cierto respeto escribir esta entrada y no
describir bien lo que es esta carrera para los que no la conocen, y por otro
lado también me da algo de miedo describir con demasiado énfasis lo que me
ocurrió a mi en esa carrera y que parezca mas que una carrera popular un cuento
fantasioso de hadas elfos y trasgos.
El antecedente.
Se han escrito varios
libros sobre esta carrera, sobre como prepararla, como llegar a ella, lo que
es, lo que representa, creo que algún día harán una película o por lo menos un
cortometraje sobre la Behobia San Sebastián, diré como resumen muy resumido que
es una carrera de 20 kilómetros que comenzaron a correr unos pocos señores
atletas allá por 1919 ataviados con la misma ropa deportiva que la de esos
señores que todos visualizamos corriendo por la playa cuando nos viene a la
cabeza la canción de carros de fuego, ropa esta mas parecida a los calzones que
tenía el abuelo y que vimos colgados alguna vez en la casa del pueblo…
La misma carrera que hoy
corren tantos atletas equipados con las prendas deportivas mas sofisticadas que
podamos imaginar, todos “trackeados” por satélite, con las pulsaciones en todo
momento bajo control, con el calzado que hace solo un par de décadas hubiesemos
pensado que sería el que utilizaría el hombre al pisar Marte… y todo esto para
que, en la mayoría de los casos (me incluyo yo en esta mayoría), hagamos el
recorrido mas lento de lo que lo hicieron aquellos señores del calzón blanco
allá en 1919.
Foto de los primeros participantes (cortesía de la web oficial de la carrera)
Es verdad que decir aquí
“la mayoría de los casos” es muy fácil, no obstante se ha pasado de aquellos
pocos, contados con los dedos de las manos de un par o tres de personas a mas
de 21.000 en la edición de 2012 (para lo que harían falta los dedos de las manos
de unos cuantos mas), por esto es fácil decir que, la mayoría lo hacemos
peor que aquellos, aunque seguro que lo hacemos como podemos y probablemente
repletos de la misma ilusión que tenían los de entonces… pero ya me estoy yendo
por la ramas, a ver, reconduzcamos,…. antecedente de la carrera,
descrito, de aquella manera pero descrito, lo siento, no voy a entrar aquí
demasiado, al que le interese que acuda a la web oficial o a internet, hay
mucha bibliografía, me voy a centrar en mis antecedentes.
Con poco más de un año
entrenando, ni me había planteado participar en este evento cuando comencé a
correr, pero es cierto que, cuando me lo planteó mi amigo Ramón en mayo con a
penas 8 meses de entrenamiento pero ya con 2 medias maratones en las piernas, no
lo dudé, confié en él, yo ya conocía la carrera, de hecho habíamos tenido algún
huésped en la casa rural (www.etxatoa.com) que se había acercado
exclusivamente para la carrera desde Cataluña, así que me apunté tal y como me
recomendó, de hecho le apunté también a él, por que la aplicación para reservar
el dorsal se bloqueó la primera hora en la que abrieron la inscripción, aunque
finalmente conseguimos hacer la reserva, sería mi primera vez y para él la
tercera o la cuarta.
Además Iñaki (su cuñado)
también consiguió apuntarse, y gracias por que a la postre fue él quién me hizo
de cicerone (y de qué manera) en esa carrera, Iñaki, donostiarra de pro, gran
amigo y licenciado en ciencias de las Actividades Físicas y el Deporte había
participado ya en varias ocasiones, creo que hubiese sido imposible encontrar
mejor compañía para hacer la carrera.
-Inciso,... pido
disculpas a los que os perdéis un poco con tanto nombre y personaje en el blog,
a mi me pasó lo mismo con “Guerra y Paz”, tomad una libretita para no perderos
si queréis. Quizás escriba un blog de ayuda para comprender este blog (como los
libros esos “Descodificando a Da Vinci”) sería algo como
recorriendo.loqueélcorre.blogspot.es … vale, ya he desbarrado lo suficiente por
esta entrada, a lo que íbamos.
Donde estábamos… ah si,
Iñaki que se apuntó y finalmente fue junto a él con el que recorrí
prácticamente toda la carrera, lo cierto es que en el alto de Miracruz, él se
vio con fuerzas, y tras pedirme permiso con la mirada arrancó mas fuerte y se
me marchó.
Pero esto es el final de
la película, volvamos atrás que me he dejado muchas cosas.
Era mi primera Behobia
San Sebastián (BSS a partir de ahora) y creo que me cité allí por anticipado
con 5 o 6 personas, con todo aquél que me comentó que iba a participar… iluso
de mi pensé que de alguna manera u otra podría quedar con ellos en algún sitio
poco antes de salir.
Pues eso, dispuestos a la hazaña que estábamos, habíamos velado armas el día
anterior y teníamos todo listo, ropa, desayuno, alguna barrita o gel para la
carrera, estrategia para llegar a la salida y todo lo demás (por cierto todo
esto tuiteado como debe ser, igual que el resto de la carrera).
Nada que ver con la
realidad, de hecho al único que vi fue a Iñaki, gracias a que él e Iriana, su
mujer, hermana de Ramón (“el equipo I”, para apuntar en el cuaderno de antes)
vinieron el día anterior a pasar la noche con nosotros y pudimos preparar la
logística mas fácilmente.
Logística... a primera
hora de la mañana (a las 7:00) saldríamos Iñaki y yo para la carrera y algo mas
tarde irían Ali e Iriana con los peques a vernos pasar a la altura de Pasajes,
donde Iriana tenía una amiga en cuya casa pasarían con los niños la mañana para
después ir al restaurante Asador Txertota de Andoain donde habíamos quedado con
mas gente.
Justamente nos
juntaríamos con Ramón y Lorena que, como cada año, habían organizado en ese
asador una comida donde se juntaban con toda la cuadrilla de corredores con los
que entrena Ramón habitualmente, Ángel, David, Rodrigo, Marcos, Javier, (mas
nombres para el cuaderno) además de las respectivas parejas y familias de
estos.
Por tanto, tal y como me
suele gustar, y los que hayáis seguido el blog sabréis, otra vez la carrera era
mas que únicamente ir a correr, se había organizado también como jornada lúdica con
amigos y familia, algo que, por otro lado, también es bastante habitual en la
BSS.
La mañana del domingo 11
de noviembre estábamos listos Iñaki y yo para comenzar la aventura…, lo sé,
suena un poco exagerado, pero en aquel momento me sentía como si estuviese
partiendo a conquistar una ínsula con mi fiel escudero, yque conste que con
esto no quiero decir que considere a Iñaki como “mi amigo Sancho” y menos
cuando, como sabéis, me dio pal pelo al final en meta, mas
bien me veo a mi mismo con una tara importante como la del noble hidalgo…
Camisetas con dorsales preparados
El plan dictaba que
íbamos a ir en coche hasta el barrio de Añorga escuchando a Mobi y otra
selección musical motivadora que Iñaki tenía preparada (cual los grandes
coaches), una vez allí, cogeríamos el topo (como denominan al tren de
cercanías en Gipuzkoa, por entrar y salir éste constantemente de la tierra por
túneles) que llegaba hasta un pueblo a apenas 2 kilómetros de la salida donde
habría autobuses lanzadera que ponía la organización para acercar a los
corredores.
El topo, se llenó a reventar de
corredores, nosotros como habíamos entrado en una estación bastante alejada y
pudimos pillar sitio sentados, durante el trayecto estuvimos charlando con un
tipo que se merendaba 70 kilómetros por el monte todos los sábados y domingos,
como aquél que no quiere la cosa y también compartimos un rato con Alex, un
niño pecosillo de unos 7 años que, el pobre, estaba agobiando con tanta gente
pero que se negaba sentarse en mi sitio, iba a ver a su aita salir creo, nos contó que era primo de Ruben Pardo (joven promesa de La Real)
Una vez fuera del topo,
el último tramo de autobús no lo hicimos, preferimos ir trotando por miedo a no
llegar a tiempo para entregar la ropa en el camión de guardarropa para el que
andábamos un tanto justos de tempo, o eso creíamos, por que luego nos dio
tiempo de sobra y lo que conseguimos fue sumar 2 kilómetros a las piernas y
calarnos ya de forma importante antes de tomar la salida a pesar de las bolsas
de basura que llevábamos como impermeables improvisados (que eran mas bien
pequeñas y nos quedaban como toreras con hombreras, ver foto).
Una vez vestidos con la
ropa con la que correríamos y después de haber guardado las sudaderas en el
camión guardarropa nos encontramos que todavía nos quedaba bastante mas de
media hora para poder tomar la salida en nuestro cajón correspondiente, (la salida
de la BSS se hace por marcas acreditadas en diferentes horarios llamados
cajones de salida) tiempo que podría haber sido el momento oportuno para quedar
con alguna de las personas con las que había hablado para vernos (Aitor, Tomas
que estaría con Samu, el propio Ramón) pero en ese momento se cayó el cielo por
completo y en lo único que pensábamos Iñaki y yo era en resguardarnos un rato
antes de la salida... lo único que conseguimos fue un hueco debajo de un camión
que estaba aparcado en un muelle de carga y descarga de mercancías… todo el
mundo estaba buscando refugio y no había para todos, fue muy complicado y
gracias a que un par de corredores, una chica y un chico, por lo que supimos
compañeros d trabajo, se apiadaron de nosotros y nos hicieron ese hueco bajo el
camión (parecía aquello el paso de Algeciras).
A cobijo en el muelle bajo el camión
Solo nos quedaban un par
de ultimas cosas, evacuar líquidos, lo que comunmente se conoce como "la
meadilla del torero" y calentar un poco antes de salir... una de las dos
cosas hicimos, lo del torero, pero Iñaki debía haber bebido una cisterna de
"acuarius" ya que mas bien fue toda la cuadrilla y los picadores los
que estuvieron allí evacuando mientras yo le esperaba, calándome aun mas salvo
la zona que protegía mi elegante torera.
Esta circunstancia nos
dejó sin calentamiento, cuando fuimos a hacerlo nos dimos cuenta que estábamos
justo delante del cartel de salida.
La carrera
Uuuuuuuuuh sexy baby op
op op op op Oppa Gangnam Style, esa era la música que sonaba en el momento en
el que el cajón azul, en el que nosotros teníamos que salir pasaba por la línea
de salida, y tengo que reconocer que, no sé si por la canción o por el propio
momento de la salida y el alboroto general (mas bien creo que fue por esto) se
me olvidó por completo que llovía y me pegó un subidón de adrenalina tal que la
sensación todavía la recuerdo mas de 6 meses después, mientras escribo esta
entrada.
Ya estábamos en marcha,
Iñaki me iba guiando por el recorrido palmo a palmo, que si ahora una pequeña
cuesta, que ahora se suele estirar la carrera y comienza a haber mas espacio,
cuidado con los setos de en medio de la carrera, 4:30 el kilómetro… la verdad
es que solo le faltó darme indicaciones de donde se comía bien y una
breve introducción histórica de cada uno de los pueblos y villas que íbamos
visitando…¡Que tío se portó como un titán!, intenté compensarle haciendo de
aguador para él en los avituallamientos.
Y con un trote alegre,
por el ritmo y por que la gente a ambos lados del recorrido continuamente nos
animaba, fuimos haciendo el recorrido, primero Irún, a tope de gente que, a
pesar de la lluvia, animaba constantemente…
Luego vino el de Alto de
Gaintxurizketa, donde le comenté:
- Iñaki, posa para
ese fotógrafo que me dá que es profesional -, le dije que este año, después de
haber hecho ya unas cuantas carreras, comenzaba a reconocer a los fotógrafos
profesionales, pequeño detalle a tener en cuenta y mas adelante sabréis por
qué.
Luego fuerón los
toboganes hacia Lezo,
- Ojo Asier que son
rompepiernas,
Aquí casi se nos rompe
toda la planificación por que nos pasaron un par de gajos de naranja y por el
pequeño parón a Iñaki le dio por apretar el ritmo después y tuve que
pegarle un toque, igual es que su ritmo era mas fuerte que el que llevábamos y
me estaba esperando pero aún así bajo de nuevo, me contó que lo que le
explicaba sobre los Mayas y el fin del mundo, que yo iba escuchando del
programa de Iker Jimenez por los auriculares hizo que se le fuera un poco la
cabeza... mea culpa, estas cosas de sopetón no hay que soltarlas... y menos en
situaciones difíciles (creo que se quería escapar de mi).
Bajada a Lezo con su pirata
poco después de coronar el puerto, personaje típico de la carrera, me explico
Iñaki que era un chico que había estado yendo a animar con su bandera pirata
desde hacía años, primero él solo, después junto a su pareja y ahora con, por
lo menos, uno o dos pequeños creo recordar, chavales que suponemos continuará
la tradición...
Tras dejar atrás Lezo
llegamos puerto de Pasajes y ese tramo se me hizo muy largo, no por el
cansancio, que igual ya también estaba ahí acumulado y contra el que intentamos
pelear comiendo alguna barrita, creo mas bien que fue por que, después del
puerto era el punto donde Iñaki me había dicho que estarían viéndonos pasar
Iriana y Ali con los niños a los que tenía muchas ganas de ver, mas aún después
de haber chocado la mano a por lo menos 20 niños durante el camino, me hacía
mucha ilusión chocársela a Aitzol, y esto me generó algo de ansiedad por llegar
a ese punto, creo que por esto se me hizo largo.
En ese tramo, también
nos estaba esperando el Tio de Iñaki (como todos los años según me contó) para
sacarnos esta super foto.
Finalizado el puerto,
vimos a Iriana y a Ali, justo antes de la subida al Alto de Miracruz, y Aitzol
no estaba, se había quedado jugando con los niños de la amiga de Iriana en su
casa, la verdad es que el día estaba feo y quizás fuese la mejor opción, pero a
mi me desilusionó bastante no haberle visto y quien sabe si fue por esto o por
que dos días antes de la carrera había estado con gastroenteritis, o quizás por
las dos cosas, que el alto de Miracruz se me atragantó…(no son escusas)
Bueno, tampoco se me
atragantó, creo que mas bien sufrí para mantener el mismo ritmo, por que
durante la subida continué adelantando gente, fue en ese momento en el que
Iñaki, que andaba mejor que yo de ánimo y fuerzas, apretó un poco mas y ya le
perdí de vista durante la bajada y la entrada a Donosti, no le volví a ver
hasta la meta, me sacó poco mas de un minuto en los tres kilómetros de la parte
final, que por cierto no son fáciles, son cuesta abajo pero engañan, la
pancarta del último kilómetro parece que está puesta 4 kilometros antes de la
llegada.
Lo dicho, tampoco me
derrumbé del todo e Iñaki acabó mas fuerte que yo en 1:32:11 y yo en 1:33:15
creo yo que bastante bien los dos, igual él solo hubiese hecho mejor, no
sabremos… la verdad es que le había planteado yo a Iñaki tratar de bajar de
1hr35min y él lo veía complicado, no se fiaba… y al final ya veis.
Por su parte Ramón, al
que por cierto no vimos hasta el restaurante, completo también su mejor BSS en
1:46:21, y según nos comentó después, terminó muy bien, por otro lado, mi amigo
Aitor, que también se enfrentaba a la carrera por primera vez después de haber
comenzado a correr casi a la par que yo, la hizo en 1:43:57, según él me contó
de forma relajada especialmente los primeros 15 kilómetros.
Esa edición, la número
48, en la se le había otorgado el tambor de oro a la carrera, la ganaron Leiva
en chicos y Kortazar en chicas, esto es algo en lo que normalmente no nunca me
he fijado en las carreras en las que he estado, pero en esta ocasión, y mas
adelante comprobareis por qué, me fue difícil no saberlo y me será difícil
olvidarlo.
El Post partido
Una vez terminada la
carera tratamos de buscar la bolsa con la ropa que habíamos echado al camión
guardarropa en la salida, para quitarnos de encima la que habíamos llevado
durante la carrera que estaban chirriadas por completo, nos costó algo con la
cantidad de bolsas que había, pero finalmente nos secamos un poco, nos
cambiamos y nos subimos al primer autobús que pasaba por allí cerca que nos
llevaría a casa de los padres de Iñaki para la merecida ducha.
Pero, en esta ocasión
hquiero comentar con mas detalle lo que vino después de la propia carrera por
que, como comprobareis, no es algo que le suceda a uno todos los días.
Tras la ducha y después
de ver durante un rato la llegada de la carrera que estaban retransmitiendo en
directo en el canal de televisión de la ciudad, llegaron las chicas con los
niños y fuimos al restaurante donde fueron llegando Ramón, Lorena y toda la
cuadrilla.
La verdad es que comimos
muy bien, no recuerdo el menú, no suelo recordarlos, algo con setas, los
pequeños se portaron bastante bien jugando por allí y la velada se cerró de
forma muy agradable con buena compañía, con alguna noticia personal especial,
que ya de por sí hizo la comida mas interesante aún si cabe y que disculpareis
que me guarde para mi y los que estuvieron.
Pero esto no es todo lo
que quería decir cuando me refería a que era algo que no sucediese todos los
días… a la mañana siguiente Iñaki (o Iriana ,no recuerdo bien) me mando un
mensaje al móvil que decía que salíamos en la portada del diario Gara,
periódico que cuenta con mas de 80.000 lectores en país vasco!!!
Impresionante, al principio no
le creí pero fui a comprar el periódico para comprobarlo, y efectivamente, ahí
estábamos Iñaki y yo, solitos en la portada en primer plano, nada de entre unos
cuantos corredores, ¡Primer plano! en ¡primera plana!, momentazo de fama para
los mendas… aún hoy no puedo creerlo, algún vecino avisó a Ali por
el pueblo y por su puesto los amigos no terminaban de creerlo, pensaban que era
un montaje… pero no, aquí está la prueba.
Portada de Gara 12 de noviembre de 2012
Como os he comentado
antes, el nombre de los ganadores nos será difícil de olvidar, ahora sabéis por
qué… aunque como expresa la portada, nosotros, junto con otros 21.468 más
también fuimos ganadores, y la verdad es que así lo siento.
Como he comentado al
principio, me daba un poco de respeto esta entrada, y me ha costado varios días
llegar hasta el final, espero que no haya sido demasiado pesada de leer, pero
necesitaba intentar plasmar al máximo los detalles de lo que para mí fue un
carrera excepcional en cuanto a sensaciones y a todo lo que la rodeó.
En el fondo, esta
carrera me animó a escribir lo que me ocurría y lo que sentía en las carreras a
las que iba, me asaltó el miedo a que se perdiese en las tinieblas de la
memoria toda la súper experiencia que viví aquellos días y es en parte por eso
por lo que estas leyendo estas líneas ahora.
Participar en esta
carrera y todo lo que había ocurrido me provocó también un pequeño vacío de
motivación para las siguientes, una especie de “Maratón Blues” como lo llama el
escritor maratoniano Haruki Murakami, en este caso mas bien un “Behobia San Sebastian
Blues” del que me ha costado un tiempo recuperarme y que acusé; creo yo; en la
carrera que corrí apenas dos semanas después que no es otra que la Santurtzi –
Bilbao del 2012.