domingo, 15 de noviembre de 2015

XII Maraton Martín Fiz

Comienzo a escribir estas líneas sobre mi experiencia en la distancia de la maratón, concretamente en la de Martín Fiz de Gazteiz, mas de un año después de haberlo vivido y lo hago por que los recuerdos comienzan a aparecer borrosos en mi memoria, ha pasado tiempo si, pero sobre todo en lo personal han pasado muchas cosas y tengo que reconocer que después de cumplir ese objetivo (correr una maratón) lo demás pasó a un plano menor (en el mundo de las carreras quiero decir) y me llegó, creo yo, ese vacío del que habla Murakami (y que ya he mencionado en algún otro post) que llama Maratón Blues.
Cartel del evento

Como los que la han hecho sabrán, preparar una maratón es algo que requiere disciplina dedicación y sobre todo motivación, es como prepararse para llegar a la luna... y de un modo u otro, tu vida se centra en asaltar ese reto y el resto de cosas por suerte o por desgracia, ocupan menos atención.

El año 2014 fue el que decidí que era el idoneo para ello, creo que de forma inconsciente lo hice para minimizar el impacto que otras decisiones personales iban a haber en mi vida, ese año me trasladé de nuevo a vivir a Bizkaia y conmigo mi familia, con todo lo que esta decisión implica, especialmente cuando hay niños pequeños en la ecuación y hay que desarraigales del entorno que ha sido toda su vida.

Así que convencí a mi gran AMIGO (si con mayúsculas) Aitor, para que compartiese mi sufrimiento en este viaje particular hacia nuestra propia luna y desde el mes de enero establecimos un plan de entrenamientos para modestamente tratar de bajar de 3 horas 45 minutos en la que iba a ser nuestra primera maratón.

Los meses de febrero y marzo fueron mas o menos asumibles en cuanto a la preparación de la carrera pero el mes de abril fue muy duro, muchos kilómetros y en algún momento, en mi caso, con
problemas en tobillos y articulaciones, y en su caso creo que algo parecido.

Preparar un reto de estos en condiciones es poner al cuerpo en unos umbrales que de una forma u otra hacen que te resientas tarde o temprano, pero honestamente creo que es algo que merece la pena y que hay que probar aunque sea una sola vez en la vida.

Durante varias tiradas largas (de 25 o 30 km) tuve varios problemas con los tobillos (especialmente el tobillo derecho en el que tiempo atrás me hice varios esguinces) y si bien físicamente llegué bien preparado en lo referente al pulso y sensaciones al correr, las piernas y los tobillos llegaron un tanto tocados, y creo que Aitor también llegó más o menos justo, pero lo importante fue que llegamos, con más miedo que vergüenza pero llegamos a Gazteiz en la fecha señalada con los deberes hechos y con ganas de demostrarnos que podíamos.
Paseo a por los dorsales
Las última semanas fueron como las de esos niños que se marchan de viaje de estudios por primera vez en su vida, queríamos asegurarnos de que todo iría bien... Como anécdota recuerdo ir a una tienda de deporte y comprar todo lo que nos aconsejó el dependiente, días después comentamos que si nos hubiese aconsejado correr con una filarmónica la hubiésemos comprado... Temor y ganas.

El domingo 11 de mayo de 2014, fuimos para allí un grupo de varios corredores con diferentes objetivos, Gorka Amor, Javi (piporro), Mikel (el hermano de Aitor) el propio Aitor y yo.

La típica foto pre maratón (se lo copie a un tal Mo Farah)

Como siempre llegamos justos de tiempo (no diré que Gorka llegó tarde a su cita conmigo nunca) y cambiarse en Mendizorroza y calentar fueron rituales que casi no pudimos hacer en condiciones por que se cerraba la consigna, los corredores populares saben lo que es esa sensación de ansiedad autoinducción por que rara vez se llega tarde a esa consigna (personalmente solo conozco el caso de Jorge Novo que se hizo un 10k con la mochila puesta).

Y de nuevo ahí estábamos, y específicamente en mi caso... En el mismo sitio en el que debuté en mi primera media maratón... Esta vez esperando a la salida para los 42.195.

Nunca olvidare ese Silencio absoluto en el minuto de silencio por Yago Lamela, mas de 5000 personas calladas en homenaje al que en su día hizo que aquí se hablase del salto de longitud en los telediarios, una lastima.

3,2,1 vamooooooos... Esta vez con la calculadora y con el freno de mano echado en todo momento, esos primeros kilómetros de los muchos que vendrían después fueron de calma y cautela, refrenando constantemente el ansia por ir mas fuerte, tanto Aitor como yo, dejamos ir a nuestros compañeros de viaje para seguir nuestro propio ritmo en un patrón premeditado y consensuado...
Martín Fiz  (que casi gana el maratón, quedó 2º)

La idea era intentar ir a nuestro ritmo, en un momento dado buscar la referencia de la liebre de 3:45:00 y si en los kilómetros finales notábamos fuerzas sobrantes (ilusos de nosotros) abandonaríamos el grupo para intentar rebajar ese tiempo...

Y mas o menos así fue yendo la marcha, media maratón con buenas sensaciones y con fuerza, charlando con un corredor que iba descalzo, que nos contó que había hecho 5 o 6 maratones en los últimos 2 años cuando descubrió que lo que le impedía andar y correr con comodidad era el calzado, sorprendente y muy interesante conversación que mantuvimos sobre el kilómetro 19 hasta que se marchó dejándonos atrás (en parte por que iba muy bien y en parte por ese freno de mano que llevábamos puesto Aitor y yo).

Tal y como previmos, sobre el kilómetro 26 nos enganchamos en el grupo de la liebre que hemos comentado y desde ahí fuimos arropados en ese grupo en adelante, hasta casi el final...

Kilómetro 30... Dos horas y 45 minutos corriendo... Y recuerdo al grupo en voz alta: "nos queda una hora" creo que a alguno le sentó como un puñetazo pero al resto me da que les recordó que el trbajo se estaba haciendo bien y que "ya no quedaba mucho"...

A partir de ese umbral, 32, 34 km, eso es como gran hermano... "Todo se magnifica" ese pequeño dolorcillo en el tobillo ya es puro sufrimiento, las rodillas te preguntan a ver por que sigues haciéndolas lo que las estas haciendo, hambre, sed... Es el momento de comer algo e intentar no escuchar a esos compañeros de viaje que están en tu cabeza preguntándote como Mourinho "¿Y por que?", supongo que a eso le llaman el muro, y supongo que es lo que se debe pasar para llegar a la meta, y se pasa.

Un par de kilómetros después, ya no están, bueno, están pero no se les escucha tan bien como antes, ahora ya se empieza a escuchar a esa voz que te dice que ya no queda nada, que vamos, que la meta esta ahí, a la vuelta, se puede oler.

En ese tramo definitivamente nos quedamos solos Aitor y yo, tras pasar por la cuesta del km 39... Si, se les ocurrió poner una cuesta en ese kilómetro, la liebre de 3:45 decidió marcharse, y nosotros que presumíamos tener fuerzas para dejar ese grupo atrás, rebuscamos el fondo de armario para encontrarlas y ni Aitor ni yo encontramos demasiada cosa allí así que decidimos dejarles ir.

A un metro uno del otro en paralelo por las calles de Gasteiz, escuchamos el animo desde la ventana de un amigo mío del barrio... Carlos Lizarbe, estaba ahí de casualidad, el aita de la niña que compartió habitación con mi hijo pequeño al nacer, un amigo de la infancia con el que me había cruzado de forma fortuita en diferentes sitios y situaciones especiales en mi vida, de nuevo aparecía a falta de 2 kilómetros animándonos...

Últimos metros, piel de gallina, al escribir estas líneas, de nuevo viene esa sensación, se me empañan las gafas con el recuerdo de ver a nuestras chicas con June, Aitzo y Aimar, (nuestro peles) para que pasen dentro del circuito de llegada y nos acompañen a cruzar la meta, eso no se olvidara nunca, ese vinculo estará siempre ahí, pueden venir otras maratones (de hecho el día que escribo estas líneas ya estamos embarcados en otra, esta vez algo mas lejos) pero como aquella no va a ser ninguna.
emoción total

Los siguientes retos de ese año fueron mejor llevados, usando la coletilla: "si he sido capaz de hacer una maratón, como no voy a hacer..." 


Vídeo de la llegada

Y en adelante es un buen lema.


Finne

martes, 14 de abril de 2015

IX Araitz-Beteluko Krossa

El 2014 ha sido un un año muy especial y muy importante en mi vida, en varios ámbitos, pero en lo que trato de guardar en los pensamientos que aquí escribo, que no es otra cosa que lo relacionado con las carreras populares, lo fue especialmente ya que fue el año en el que corrí mi primer maratón, pero antes de hablar de ese primer maraton, tengo que acordarme de la última carrera a la que me apunté ese año en Navarra como corredor "local" que no es otra que el Kross de Araitz Betelu, si, Betelu, donde embotellan ese fantástico agua (que para mi está algo salada la verdad).

Cartel del evento

La verdad es que era la que me quedaba de las carreras populares que se celebraban cerca de la zona donde vivía y sin prepararla demasiado ni otra intención mas que conocerla y disfrutar del evento me apunté casi a última hora y de paso convencí a mi amigo Juan Carlos para que tomara parte también (como siempre si no lío a nadie no estoy contento).

Así que ese domingo, con una mañana preciosa y hasta calurosa para lo que acostumbra a ser un domingo de enero en la sierra de Aralar, nos presentamos allí Juan Carlos y yo junto con las respectivas familias a disfrutar del ratito trotando juntos.
Los postureros (yo sobre todo)

Se puede decir que es la carrera en la que mas postureo he practicado de las que recuerdo... tengo un monton de fotos bonitas y en lo que al tema deportivo se refiere solo comentar que se trataba de un circuito al que se daban 2 vueltas... pero con trampa, la segunda vuelta era mas larga que la primera, así que calculamos un poco mal las fuerzas y, probablemente mas él que yo, pagamos un poco nuestra gallardía inicial de ritmos fuertes.

De todos modos, los tiempos y los ritmos fueron un poco lo de menos, lo mas interesante fue que nuestros niños (3 por su parte y los 2 míos) disfrutaron entrando por la meta con sus aitatxus, y creo que ese recuerdo, especialmente a los mas mayores, les va a durar un tiempo.
Momentazo entrando en meta

Desde esta carrera por diferentes razones no me volví a apuntar a ninguna otra hasta la Maratón de Martín Fiz en la que debuté con los 42.195... pero esa es otra historia.


Memorial Itziar López Uralde 2013

Memorial Itziar López Uralde 2013

A mediados del mes de diciembre se celebra en la localidad de Getxo, para conmemorar a Itziar Lopez Uralde, corredora que falleció atropellada por un coche mientras corría, una carrera popular de 9 km de recorrido por las calles de esta localidad.
Si bien ya conocía esta carrera y había intentado ir algún otro año, esta ves fué la primera vez que me pude apuntar y tubimos la suerte de poder compartir la explendida, hasta calurosa mañana del mes de diceimbre con varios de los miembros del SBKT, Aitor, Gorka y David.

Los chicos se habían animado también este año y habían participado también en la Santurtzi Bilbao y estaban muyu enchufados en el tema, así que finalmente nos presentamos alli Gorka, David (el que posteriormente sería conocido internacianlmente como The Lord of The Pools) Aitor y yo... y por allí nos encontramos con Javi "Piporro" amiguete de la Universidad (miembro de equipo mítico subcampeón de euskadi de futbol universitario en 1999) que también se había sumado al tema running... bien vale, está de moda pero no provoca nada malo a nadie, es mas, promueve buenos habitos, pues binvenida esa moda, viviremos mas y mejor.

Asier y Aitor llegando (Aitor tapado)
Despues de la Behobia San Sebastian de ese año la verdad es que mis ganas habían disminuido bastante y necesitaba reengancharme de alguna fornma y afortunadamente, los chicos del SBKT ahí estaban para, sin saberlo ellos probablemente, obligarme a seguir dandloe caña hasta que volviesen las ganas... y llegarían mas adelante si.
LOP y Gorka
La carrera fué entretenida, en grupo hasta casi la parte final que Aitor apretó en una rampa a falta de 2 km y nos fuimos él y yo hasta la llegada.

En estas carreras cortitas te das cuenta es de la cantidad de gente conocida que hay en este lío, lo dicho anteriormente, moda o lo que quieras, pero muchos conocidos.

Esta fué la primera vez que nos quedamos despues de correr a hacer unas birritas, sanas y saludables, algo que se repetiría a posteriori.

Carrera con muy buen día y por un sitio bonito, a repetir


jueves, 29 de enero de 2015

San Silvestre Rekalde 2013

Pues a casi un año vista de aquella San Silvestre empiezo a escribir sobre aquella carrera, reconozco que este año he estado un tanto vaguete con el blog pero, y sin ánimo de excusarme, es que ha sido un año complicado... 

Pero vamos al tema... carreruki con una gran participación y presencia por parte del Club Sport Billy Kirol Taldea, primera carrera en la se compitió como club y hasta el momento la última por que no han habido oportunidades para hacerlo... con un meritorio resultado a mitad de tabla... (incluyendo un fichaje estrella de última hora que ayudo con esos resultados)

El SBKT (+Jose)

Ese día estrenamos nuestras flamantes camisetas del cluc, con las que durante el posterior año 2014 se consiguieron gestas y hazañas varias.

Como anecdota comentar que Rober en esta ocasión no necesitó armarse de ganas apoyado en cervezas y sin que él lo reconociese hizo una gran carreruki.

En mi caso pues un poco lo de siempre en esta carrera, salgo fuerte animado y me cuesta llegar... pero al final entramos Aitor Jose y yo juntos (me esperaron).

Tercera ocasión que trotábamos por las Sansil de Rakalde, esta vez sin disfraz (o con uno menos peculiar) y última vez que lo hacíamos en ese recorrido ya que el año siguiente se modificaría.

Comienzo de la tradición del Cluc de presencia en San Silvestres.

Poco mas que añadir a esta edición de la carrera... a ver si retomo un poco este tema que lo tengo dejado y el 2014 ha sido un año grandioso de carreras... prometo escribirlo.