viernes, 1 de febrero de 2013

Media Maratón de San Sebastián 2012

A la media maratón de San Sebastián nos animamos a ir Ramón y yo casi por que Iñaki, el cuñado de Ramón (al que se podrá ver mas adelante en alguna foto cuando hable de la Behobia San Sebastian), se había apuntado en el Runkeeper (la plataforma social de la que ya hablé) y como él se había apuntado pues parecía una buena oportunidad para ir los tres y compartir una carrerita.

Camiseta del Evento (flojita por cierto)

Finalmente Iñaki se echó atrás pero Ramón y yo, que si nos habíamos sacado el dorsal (no como él) si que fuimos y aprovechando el evento, Ramón y Lorena nos invitaron a pasar el fin de semana de la carrera a su casa de Irún; así que allí que nos fuimos toda la familia (el equipo A) para conocer Irún y de paso hacer la carrerita el domingo.

La verdad es que el plan para el fin de semana estaba fenomenalmente planteado, con amigos, visitando sitios bonitos y trotando un rato el domingo... lo único que no pudimos planificar fue lo que al final nos chafó un tanto el fin de semana; no dejó de llover ni diez minutos durante los dos días, aún así, el fin de semana estuvo muy bien y será algo que posiblemente repitamos (si nos invitan de nuevo claro) aunque ya no será a Irún dado que se han mudado a Donosti, que por otra parte hará mas sencillo el viaje para esa carrera en futuras ocasiones... (Ramón, Lore, si lo leéis, que sepáis que ya me estoy apuntando para el futuro ;-) ).

Apenas habían pasado dos semanas desde la de Vitoria y, la verdad, creo que las piernas no se recuperaron bien, tuve problemas durante las dos semanas en la pierna derecha que me obligaron a pasar por el fisio (Rakel, la fisio de Lekunberri) para que me tratase de desbloquear la pierna para poder salir en la carrera.

Al final el sábado a la mañana para Irún que nos fuimos, llegamos prácticamente a la hora de comer para lo que Ramón, como buen anfitrión korrikolari, había preparado una perola importante de pasta que nos pulimos gustosamente todos, excepto Ramón, que a pesar de meterse un buen plato para el pecho, se quejó, como inconformista que es, de que picaban, se quejaba a si mismo pues había sido él el cocinero.
Por la tarde, a pesar de que no dejó de llover, armados con buenos paraguas para defendernos de la lluvia, nos animamos a ver un poco Hondarribi aprovechando que estábamos allí, que no lo conocíamos y que, como pudimos comprobar es un pueblo muy bonito, merece la pena visitar.

Visita al pueblo

La jornada previa, como he contado, fue muy tranquilita, paseo por el pueblo y juegos con los pequeños en su casa hasta la noche, la verdad es que pudimos descansar bastante bien para la carrera del domingo.
El domingo cuando sonó el despertador y me asomé por la ventana parecía que se caía el cielo sobre nuestras cabezas, el panorama no animaba nada y comprendo perfectamente la quejas que me lanzo Ramón cuando se levantó y me informó de que si no hubiese estado yo allí, él no habría ido a la carrera. Mas tarde lo agradecería pues hizo la mejor carrera de fondo que había hecho hasta el momento.

A pesar de ello, nos animamos y tras desayunar un poquito fuimos para San Sebastián a ver que tal se nos daba, aparcamos cerca de la estación de topo (el tren de cercanías en Gipuzkoa) que estaba como a kilometro y medio de la salida, y por el camino hasta la salida, fuimos trotando pero sin desgastar que lo que esperaba tenía pinta de que iba a ser complicado, aprovechamos también para tomarnos un cafecito caliente en un bar  por el camino, respondiendo a la petición que tras hacer ese pequeño tramo el cuerpo nos había hecho para pelearse con la intensa lluvia que no dejaba de caer.

Una vez mas, allí estábamos en la línea de salida, entre unos cuantos mas, dando los típicos saltitos que se dan para tranquilizarse, dispuestos a disfrutar todo lo que se pudiese de la jornada.


Salida del evento (Ramón y yo a la derecha)

Como norma habitual, suelo correr con el teléfono móvil que, por un lado lleva la aplicación que va midiendo el recorrido y va avisando por los auriculares cada kilómetro del ritmo que voy llevando, y además, suelo ponerme podcast (emisiones de radio descargadas de internet) que me hacen compañía durante el trayecto que normalmente suelo alternarlos entre programas de Milenio 3 de  Iker Jimenez y el espacio en blanco de Miguel Blanco, ambos relacionados con temas del misterio y así. Resulta que en esta ocasión el azar quiso que el programa que llevaba en los auriculares era un “espacio en blanco” que centraba exclusivamente en la descripción e historia de los infiernos de las distintas culturas, programa muy interesante que durante el tiempo que el móvil estuvo operativo, pues a mas o menos la mitad de la carrera el agua lo estropeó, hizo que el autentico infierno de tormenta que estábamos pasando durante la carrera fuese menos duro comparando con lo que estaba escuchando.

La carrera fue muy dura por culpa de la lluvia y el viento, especialmente en una zona en la que se salía al paseo marítimo de Donostia que no había donde resguardarse de nada, de hecho pille a dos corredores haciendo un “abanico” detrás mío, resguasdándose del viento conmigo, algo que en un primer momento me pareció solo curioso pero que después de pensarlo un poco (mientras corría la verdad que mucho no me daba para pensar) me sentó mal, les recriminé que lo hicieran y les obligué a apartarse.

Con bastante esfuerzo llegué al kilometro 17  controlando los dolores de la pierna derecha y con curiosidades varias por el camino como que un corredor con claro sobrepeso me pasase y me dejase atrás con facilidad, algo que toca el ego del corredor, o ver como un corredor llevaba a su hermano en silla de ruedas y participaban ambos.
Bebidas por el camino 

Durante la mayor parte de la carrera traté también de mantener controlada, como ayuda para el objetivo de tiempo de llegada, a la liebre de 1hr 40 minutos a unos 500 mtrs por detrás, (las liebres son corredores que ponen en algunos casos la organización para marcar referencias al resto de corredores) pero a partir del kilómetro 17, mas o menos a la altura del Kursaal comencé a sentir calambres en la pierna bastante fuertes y creo que pinche un poco el ritmo por que la liebre me alcanzó me rebasó y se escapó.

En el tramo final de llegada, en el último kilómetro, me recuperé un tanto y adelante a unos cuantos hasta situarme otra vez junto a la liebre de 1:40 que es con la que finalmente entré en meta, mi tiempo fue 1:41:11, por lo que parece salí antes que la liebre por que entré en meta junto a él.
En cualquier caso en esta ocasión si que me sentí mas satisfecho que en vitoria de haber llegado en esa marca por que, por un lado era el objetivo que me había planteado y por otro había tenido bastantes problemas con la pierna con la lluvia y el con viento.

Llegada a meta.

Ramón por su parte sufrió también de lo lindo, según me comentó, el agua había hecho que sus mallas pesasen tanto que se le fuesen cayendo un buen tramo de la carrera, aún así hizo un tiempo de 1:51:28 lo que, en ese momento, fue su mejor ritmo de carrera de todas las que había corrido, de hecho, tras la llegada y la ducha no tardó mucho en llamar a su cuadrilla de entrenamientos para comentarlo, estaba muy orgulloso… y eso que al principio, como he comentado, no estaba animado.

Por su parte el equipo logístico (Ali y Lorena con los peques) había sufrido mucho también con tanta lluvia para llegar a tiempo a vernos entrar en meta, pero esta vez si que estuvieron allí, lo que fue muy emocionante y les agradezco un montón (de nuevo).

Tras esta carrera decidí que me vendría bien bajar un poco el pistón, el mes de mayo había sido fuerte compitiendo en dos medias maratones y se acercaba el verano que, por lo que me habían contado, era una época complicada para mantener el ritmo por el calor y las vacaciones.

No volvería a competir hasta septiembre en la media maratón de Plazaola, que se corría exactamente un año después de mi primer entrenamiento.

2 comentarios:

  1. Escuchando a Iker Jimenez....., tú si que das miedo tio. En la siguiente entrega explica pf cómo hacer para que aún siendo el mas feo siempre te saquen fotos en los periódicos....

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  2. Escucho a Iker por que es el único que me comprende ;-) y lo de las fotos... pues eso, fenómenos paranormales.

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