domingo, 15 de noviembre de 2015

XII Maraton Martín Fiz

Comienzo a escribir estas líneas sobre mi experiencia en la distancia de la maratón, concretamente en la de Martín Fiz de Gazteiz, mas de un año después de haberlo vivido y lo hago por que los recuerdos comienzan a aparecer borrosos en mi memoria, ha pasado tiempo si, pero sobre todo en lo personal han pasado muchas cosas y tengo que reconocer que después de cumplir ese objetivo (correr una maratón) lo demás pasó a un plano menor (en el mundo de las carreras quiero decir) y me llegó, creo yo, ese vacío del que habla Murakami (y que ya he mencionado en algún otro post) que llama Maratón Blues.
Cartel del evento

Como los que la han hecho sabrán, preparar una maratón es algo que requiere disciplina dedicación y sobre todo motivación, es como prepararse para llegar a la luna... y de un modo u otro, tu vida se centra en asaltar ese reto y el resto de cosas por suerte o por desgracia, ocupan menos atención.

El año 2014 fue el que decidí que era el idoneo para ello, creo que de forma inconsciente lo hice para minimizar el impacto que otras decisiones personales iban a haber en mi vida, ese año me trasladé de nuevo a vivir a Bizkaia y conmigo mi familia, con todo lo que esta decisión implica, especialmente cuando hay niños pequeños en la ecuación y hay que desarraigales del entorno que ha sido toda su vida.

Así que convencí a mi gran AMIGO (si con mayúsculas) Aitor, para que compartiese mi sufrimiento en este viaje particular hacia nuestra propia luna y desde el mes de enero establecimos un plan de entrenamientos para modestamente tratar de bajar de 3 horas 45 minutos en la que iba a ser nuestra primera maratón.

Los meses de febrero y marzo fueron mas o menos asumibles en cuanto a la preparación de la carrera pero el mes de abril fue muy duro, muchos kilómetros y en algún momento, en mi caso, con
problemas en tobillos y articulaciones, y en su caso creo que algo parecido.

Preparar un reto de estos en condiciones es poner al cuerpo en unos umbrales que de una forma u otra hacen que te resientas tarde o temprano, pero honestamente creo que es algo que merece la pena y que hay que probar aunque sea una sola vez en la vida.

Durante varias tiradas largas (de 25 o 30 km) tuve varios problemas con los tobillos (especialmente el tobillo derecho en el que tiempo atrás me hice varios esguinces) y si bien físicamente llegué bien preparado en lo referente al pulso y sensaciones al correr, las piernas y los tobillos llegaron un tanto tocados, y creo que Aitor también llegó más o menos justo, pero lo importante fue que llegamos, con más miedo que vergüenza pero llegamos a Gazteiz en la fecha señalada con los deberes hechos y con ganas de demostrarnos que podíamos.
Paseo a por los dorsales
Las última semanas fueron como las de esos niños que se marchan de viaje de estudios por primera vez en su vida, queríamos asegurarnos de que todo iría bien... Como anécdota recuerdo ir a una tienda de deporte y comprar todo lo que nos aconsejó el dependiente, días después comentamos que si nos hubiese aconsejado correr con una filarmónica la hubiésemos comprado... Temor y ganas.

El domingo 11 de mayo de 2014, fuimos para allí un grupo de varios corredores con diferentes objetivos, Gorka Amor, Javi (piporro), Mikel (el hermano de Aitor) el propio Aitor y yo.

La típica foto pre maratón (se lo copie a un tal Mo Farah)

Como siempre llegamos justos de tiempo (no diré que Gorka llegó tarde a su cita conmigo nunca) y cambiarse en Mendizorroza y calentar fueron rituales que casi no pudimos hacer en condiciones por que se cerraba la consigna, los corredores populares saben lo que es esa sensación de ansiedad autoinducción por que rara vez se llega tarde a esa consigna (personalmente solo conozco el caso de Jorge Novo que se hizo un 10k con la mochila puesta).

Y de nuevo ahí estábamos, y específicamente en mi caso... En el mismo sitio en el que debuté en mi primera media maratón... Esta vez esperando a la salida para los 42.195.

Nunca olvidare ese Silencio absoluto en el minuto de silencio por Yago Lamela, mas de 5000 personas calladas en homenaje al que en su día hizo que aquí se hablase del salto de longitud en los telediarios, una lastima.

3,2,1 vamooooooos... Esta vez con la calculadora y con el freno de mano echado en todo momento, esos primeros kilómetros de los muchos que vendrían después fueron de calma y cautela, refrenando constantemente el ansia por ir mas fuerte, tanto Aitor como yo, dejamos ir a nuestros compañeros de viaje para seguir nuestro propio ritmo en un patrón premeditado y consensuado...
Martín Fiz  (que casi gana el maratón, quedó 2º)

La idea era intentar ir a nuestro ritmo, en un momento dado buscar la referencia de la liebre de 3:45:00 y si en los kilómetros finales notábamos fuerzas sobrantes (ilusos de nosotros) abandonaríamos el grupo para intentar rebajar ese tiempo...

Y mas o menos así fue yendo la marcha, media maratón con buenas sensaciones y con fuerza, charlando con un corredor que iba descalzo, que nos contó que había hecho 5 o 6 maratones en los últimos 2 años cuando descubrió que lo que le impedía andar y correr con comodidad era el calzado, sorprendente y muy interesante conversación que mantuvimos sobre el kilómetro 19 hasta que se marchó dejándonos atrás (en parte por que iba muy bien y en parte por ese freno de mano que llevábamos puesto Aitor y yo).

Tal y como previmos, sobre el kilómetro 26 nos enganchamos en el grupo de la liebre que hemos comentado y desde ahí fuimos arropados en ese grupo en adelante, hasta casi el final...

Kilómetro 30... Dos horas y 45 minutos corriendo... Y recuerdo al grupo en voz alta: "nos queda una hora" creo que a alguno le sentó como un puñetazo pero al resto me da que les recordó que el trbajo se estaba haciendo bien y que "ya no quedaba mucho"...

A partir de ese umbral, 32, 34 km, eso es como gran hermano... "Todo se magnifica" ese pequeño dolorcillo en el tobillo ya es puro sufrimiento, las rodillas te preguntan a ver por que sigues haciéndolas lo que las estas haciendo, hambre, sed... Es el momento de comer algo e intentar no escuchar a esos compañeros de viaje que están en tu cabeza preguntándote como Mourinho "¿Y por que?", supongo que a eso le llaman el muro, y supongo que es lo que se debe pasar para llegar a la meta, y se pasa.

Un par de kilómetros después, ya no están, bueno, están pero no se les escucha tan bien como antes, ahora ya se empieza a escuchar a esa voz que te dice que ya no queda nada, que vamos, que la meta esta ahí, a la vuelta, se puede oler.

En ese tramo definitivamente nos quedamos solos Aitor y yo, tras pasar por la cuesta del km 39... Si, se les ocurrió poner una cuesta en ese kilómetro, la liebre de 3:45 decidió marcharse, y nosotros que presumíamos tener fuerzas para dejar ese grupo atrás, rebuscamos el fondo de armario para encontrarlas y ni Aitor ni yo encontramos demasiada cosa allí así que decidimos dejarles ir.

A un metro uno del otro en paralelo por las calles de Gasteiz, escuchamos el animo desde la ventana de un amigo mío del barrio... Carlos Lizarbe, estaba ahí de casualidad, el aita de la niña que compartió habitación con mi hijo pequeño al nacer, un amigo de la infancia con el que me había cruzado de forma fortuita en diferentes sitios y situaciones especiales en mi vida, de nuevo aparecía a falta de 2 kilómetros animándonos...

Últimos metros, piel de gallina, al escribir estas líneas, de nuevo viene esa sensación, se me empañan las gafas con el recuerdo de ver a nuestras chicas con June, Aitzo y Aimar, (nuestro peles) para que pasen dentro del circuito de llegada y nos acompañen a cruzar la meta, eso no se olvidara nunca, ese vinculo estará siempre ahí, pueden venir otras maratones (de hecho el día que escribo estas líneas ya estamos embarcados en otra, esta vez algo mas lejos) pero como aquella no va a ser ninguna.
emoción total

Los siguientes retos de ese año fueron mejor llevados, usando la coletilla: "si he sido capaz de hacer una maratón, como no voy a hacer..." 


Vídeo de la llegada

Y en adelante es un buen lema.


Finne

martes, 14 de abril de 2015

IX Araitz-Beteluko Krossa

El 2014 ha sido un un año muy especial y muy importante en mi vida, en varios ámbitos, pero en lo que trato de guardar en los pensamientos que aquí escribo, que no es otra cosa que lo relacionado con las carreras populares, lo fue especialmente ya que fue el año en el que corrí mi primer maratón, pero antes de hablar de ese primer maraton, tengo que acordarme de la última carrera a la que me apunté ese año en Navarra como corredor "local" que no es otra que el Kross de Araitz Betelu, si, Betelu, donde embotellan ese fantástico agua (que para mi está algo salada la verdad).

Cartel del evento

La verdad es que era la que me quedaba de las carreras populares que se celebraban cerca de la zona donde vivía y sin prepararla demasiado ni otra intención mas que conocerla y disfrutar del evento me apunté casi a última hora y de paso convencí a mi amigo Juan Carlos para que tomara parte también (como siempre si no lío a nadie no estoy contento).

Así que ese domingo, con una mañana preciosa y hasta calurosa para lo que acostumbra a ser un domingo de enero en la sierra de Aralar, nos presentamos allí Juan Carlos y yo junto con las respectivas familias a disfrutar del ratito trotando juntos.
Los postureros (yo sobre todo)

Se puede decir que es la carrera en la que mas postureo he practicado de las que recuerdo... tengo un monton de fotos bonitas y en lo que al tema deportivo se refiere solo comentar que se trataba de un circuito al que se daban 2 vueltas... pero con trampa, la segunda vuelta era mas larga que la primera, así que calculamos un poco mal las fuerzas y, probablemente mas él que yo, pagamos un poco nuestra gallardía inicial de ritmos fuertes.

De todos modos, los tiempos y los ritmos fueron un poco lo de menos, lo mas interesante fue que nuestros niños (3 por su parte y los 2 míos) disfrutaron entrando por la meta con sus aitatxus, y creo que ese recuerdo, especialmente a los mas mayores, les va a durar un tiempo.
Momentazo entrando en meta

Desde esta carrera por diferentes razones no me volví a apuntar a ninguna otra hasta la Maratón de Martín Fiz en la que debuté con los 42.195... pero esa es otra historia.


Memorial Itziar López Uralde 2013

Memorial Itziar López Uralde 2013

A mediados del mes de diciembre se celebra en la localidad de Getxo, para conmemorar a Itziar Lopez Uralde, corredora que falleció atropellada por un coche mientras corría, una carrera popular de 9 km de recorrido por las calles de esta localidad.
Si bien ya conocía esta carrera y había intentado ir algún otro año, esta ves fué la primera vez que me pude apuntar y tubimos la suerte de poder compartir la explendida, hasta calurosa mañana del mes de diceimbre con varios de los miembros del SBKT, Aitor, Gorka y David.

Los chicos se habían animado también este año y habían participado también en la Santurtzi Bilbao y estaban muyu enchufados en el tema, así que finalmente nos presentamos alli Gorka, David (el que posteriormente sería conocido internacianlmente como The Lord of The Pools) Aitor y yo... y por allí nos encontramos con Javi "Piporro" amiguete de la Universidad (miembro de equipo mítico subcampeón de euskadi de futbol universitario en 1999) que también se había sumado al tema running... bien vale, está de moda pero no provoca nada malo a nadie, es mas, promueve buenos habitos, pues binvenida esa moda, viviremos mas y mejor.

Asier y Aitor llegando (Aitor tapado)
Despues de la Behobia San Sebastian de ese año la verdad es que mis ganas habían disminuido bastante y necesitaba reengancharme de alguna fornma y afortunadamente, los chicos del SBKT ahí estaban para, sin saberlo ellos probablemente, obligarme a seguir dandloe caña hasta que volviesen las ganas... y llegarían mas adelante si.
LOP y Gorka
La carrera fué entretenida, en grupo hasta casi la parte final que Aitor apretó en una rampa a falta de 2 km y nos fuimos él y yo hasta la llegada.

En estas carreras cortitas te das cuenta es de la cantidad de gente conocida que hay en este lío, lo dicho anteriormente, moda o lo que quieras, pero muchos conocidos.

Esta fué la primera vez que nos quedamos despues de correr a hacer unas birritas, sanas y saludables, algo que se repetiría a posteriori.

Carrera con muy buen día y por un sitio bonito, a repetir


jueves, 29 de enero de 2015

San Silvestre Rekalde 2013

Pues a casi un año vista de aquella San Silvestre empiezo a escribir sobre aquella carrera, reconozco que este año he estado un tanto vaguete con el blog pero, y sin ánimo de excusarme, es que ha sido un año complicado... 

Pero vamos al tema... carreruki con una gran participación y presencia por parte del Club Sport Billy Kirol Taldea, primera carrera en la se compitió como club y hasta el momento la última por que no han habido oportunidades para hacerlo... con un meritorio resultado a mitad de tabla... (incluyendo un fichaje estrella de última hora que ayudo con esos resultados)

El SBKT (+Jose)

Ese día estrenamos nuestras flamantes camisetas del cluc, con las que durante el posterior año 2014 se consiguieron gestas y hazañas varias.

Como anecdota comentar que Rober en esta ocasión no necesitó armarse de ganas apoyado en cervezas y sin que él lo reconociese hizo una gran carreruki.

En mi caso pues un poco lo de siempre en esta carrera, salgo fuerte animado y me cuesta llegar... pero al final entramos Aitor Jose y yo juntos (me esperaron).

Tercera ocasión que trotábamos por las Sansil de Rakalde, esta vez sin disfraz (o con uno menos peculiar) y última vez que lo hacíamos en ese recorrido ya que el año siguiente se modificaría.

Comienzo de la tradición del Cluc de presencia en San Silvestres.

Poco mas que añadir a esta edición de la carrera... a ver si retomo un poco este tema que lo tengo dejado y el 2014 ha sido un año grandioso de carreras... prometo escribirlo.

sábado, 15 de febrero de 2014

B/SS 49 Behobia San Sebastian 2013

Reconozco que después de las grandes sensaciones con las que mede en la edición de 2012, la edición de 2013 tenía el listón muy alto para que acercarse a lo vivido el año anterior; por otro lado, después del mal sabor de boca que me quedó en la de Bilbao nocturna, llegué a mi segunda Behobia San Sebastián con sensaciones enfrentadas, por un lado había ganas de hacer una carrera bonita y bien organizada y por otro, el buen recuerdo del año anterior y la imposibilidad de correr este año de mi compañero de viaje (y de portada del periódico) del año anterior Iñaki, me hacían afrontar la carrera un tanto desmotivado.

La camiseta  (muy chula) 


Después de la carrera de Bilbao, creo que por la mala leche que hice, estuve entrenando fuerte y muchos días, probablemente demasiados por que llegué, creo yo que pasado de vueltas, en cualquier caso todo esto no son mas que excusas que, una vez pasado un tiempo de la carrera (por eso me gusta dejar reposar las careras antes de escribir sobre ellas), igual pueden servir para acallar a mi ego que se lamenta de haber hecho peor tiempo que el año anterior, pero no empañan el buen recuerdo que guardo de la carrera que, una vez mas, compartí, aunque solo sea al inicio y después de la llegada, con mi amigo Ramón y el grupo de corredores con los que suele entrenar él habitualmente por Donosti.


Este año, como ya he comentado, Iñaki e Iriana no pudieron venir por lo que el viaje desde mi casa hasta la casa de Ramón, que se había erigido como el centro de operaciones del grupo de corredores, lo hice solo ya que en esta ocasión Ali no se animó a venir con los peques por que parecía que iba a hacer un día de lluvias complicado par estar con ellos por ahí.


 Ambientazo
El domingo de una Behobia San Sebastián, no es un domingo mas, no te levantas tranquilamente a desayunar te vistes y te marchas, no, ese día, por  lo menos para mi, es especial, todo lo que haces desde que te levantas hasta que vuelves a casa con la medalla está cargado de un compenetre emotivo que te hace estar todo el día de buen humor, debe ser que tu cuerpo sabe que van a pasar de visita por allí las famosas endorfinas y antes de que las estén se produce el bienestar que ellas provocan, un efecto bienvenido Mister Marshall bioquímico.

Ese día Donosti, toda la ciudad, es la carrera, por la calle se respira el ambiente que, como he comentado antes, posiblemente por el efecto de esas endorfinas, es de  buen rollo a todo los lados a los que miras, supongo que los que compiten para ganar tendrán otras sensaciones mas relacionadas con el estrés y la ansiedad, pero como esos son minoría, probablemente se contagien del resto.
Digo esto por que el barrio de Ramón, esa mañana estaba rebosante de buen rollete, o eso recuerdo, igual que su casa, a la que ya habían llegado Rodrigo y Javier y se estaban preparando los dorsales, esparadrapos pomadas etc., los rituales previos de las carreras.

Los corredores

A la salida nos acercó Lorena, sin un atasco ni un problema para llevarnos hasta prácticamente 500 metros de la salida, donde, en un parking de un supermercado, (chapeau a la organización y a Lorena) nos bajamos, nos quitamos las sudaderas y nos despedimos de ella para afrontar la carrera cada uno en el cajón de salida que le correspondía.

La salida de la carrera se organiza por los llamados “cajones de salida” que no es otra cosa que la división de los horarios de salida de los corredores asignando a cada uno una hora en función del tiempo que acredite, ya sea en alguna Behobia San Sebastián de ediciones anteriores o en algunas otras medias maratones, a mi este año me había tocado un dorsal rojo con salida a las 10:17 exactamente, pero no nos dio tiempo a llegar y tuve que salir en un cajón posterior, lo que no es ningún problema pero que, por el hecho de intentar llegar al cajón de mi hora provocó que hiciese toda la carrera en “solitario” (todo lo solitario que se está en una carrera de 25.000 participantes) y creo que fue un error, debería haber ido con los compis con los que llegué allí, por lo menos un rato y al de un rato pues ya cada uno a lo suyo, visto después creo que podríamos haber hecho la carrera completa Javier y yo juntos, ya que me sacó una par de minutos y creo que podría haber ido en ese ritmo.

A mitad de camino 
Como he dicho fui todo el recorrido “solo” y, probablemente por el recuerdo del año anterior, cada kilómetro que pasaba me faltaba algo, mi amigo Iñaki estuvo presente toda la carrera y a la vez no estaba así que, como digo, disfruté, disfruté con la gente con el paisaje con los niños de las cunetas con los que choque la mano mil veces pero el ritmo hubo un momento que no pude o no quise mantener y creo que en el kilómetro 13 o 14 decidí que daba igual, que ya que estaba allí , pues a llegar, pero que el tiempo y el ritmo no importaba… igual fue una buena decisión, ya se sabe que a todos nos gusta mejorar y superarse a uno mismo, pero este año la lectura fue otra, llegué a la meta, no voy a decir que sin sufrir, pero llegué muy entero, podría haber seguido un buen rato, de hecho Kepa, el primo de Ali que se había acercado por allí con unos amigos y con el que después conseguimos vernos, tanto yo como Urko, otro primo que había ido a correr, me comentó que así me vio llegar, relajado.

 Relajado???

Pues bien, creo que es otra forma de leer la carrera, ese año llegué a la carrera con mas de 200 kilómetros mas de entrenamiento acumulado que el anterior y hablando con Aitor (con quien podría haber ido todo el camino por que me saco medio minuto, una pena no haber quedado en la salida) igual llegaba pasado de entrenos, no sé, estuvo bien, pero fue distinto.

Trabajo hecho
 Tristemente la edición de ese año no se va a recordar como el año que ganó Pedro Nimo, un corredor “veterano” y por lo que parece muy majete, se recordará como el año en el que murió Arantza Ezquerro, la chica de Zizur (Navarra) que, a pesar de ser corredora habitual, sufrió un colapso y cayo a escasos 5 kilometros de llegar, una pena.

Este año , como no había venido Ali ni los niños, volvimos al centro de operaciones, nos duchamos y, en mi caso volví a casa, ellos se fueron a comer, como hacen todos los años y a hablar de la hazaña.

La siguiente carrera fue el memoria Itziar López de Getxo, al que el SBKT se presentó casi al completo y para el que, en principio iba a tener listas unas preciosas camisetas… en la próxima entrada.



miércoles, 8 de enero de 2014

Bilbao Night Marathon 2013

El programa para la Bilbao Night Maraton de 2013 había sido preparado y programado exhaustivamente por parte de todo el equipo de corredores que para este evento se había conformado, si, por que en esa carrera fue cuando nació, sin que los integrantes del mismo lo supiesen, el que a posteriori sería el mítico y laureado equipo “Sport Billy Kirol Taldea SBKT” un grupo de atletas compuesto por las eminencias en la materia (no tengo claro en qué materia, posiblemente en la oscura) Don David Lomas, Don Aitor Garrido, Don Gorka Amor, Don Rober Calvo y Don Yo Mismo que, durante todo el mes anterior a la carrera (e incluso mas) había estado tratando pormenorizadamente todos los detalles relativos al evento y a su posterior francachela.

 
Web de la carrera

El guion inicialmente estaba preparado para que ese grupo de portentosos atletas participase en la carrera, (unos a la media maratón y otros a la carrera pirata) y que sus esposas y/o parejas acudiesen a animar durante la carrera y posteriormente a la cena al Txoko de Ingenieros Técnicos para completar así la jornada lúdico festiva.

Finalmente, por causas ajenas a la organización del evento (el SBKT), a la cena solo pudieron acercarse las parejas de dos de los atletas, no obstante eso no impidió que esa parte del evento resultase amena y agradable.

 
Primera aparición pública del SBKT
En lo referente a lo deportivo, tengo que comentar en esta entrada que, a diferencia de la edición anterior de la Bilbao Bight Maraton, donde no hubo ninguna queja posible y donde todo, por lo menos según mi percepción, funcionó a la perfección, este año, la organización había introducido unos cambios en el recorrido con el objetivo de evitar que la carrera transcurriese por zonas demasiado alejadas del centro de Bilbao y fue un completo y lamentable error.

Gracias a la edición anterior, la carrera había aumentado hasta la cifra de 6000 participantes (incluyendo todas las distancias, 7Km, 21Km y 42Km) y no se les ocurrió otra cosa que hacer transcurrir la carrera por una zona en la que solo se podía pasar por un “bidegorri” que no es otra cosa que una vía específica para bicicletas que no tiene mas de 3 metros de anchura incluyendo los dos carriles… y que por supuesto se utilizaban ya que la carrera iba y volvía por esa vía.

Pues como no podía ser de otra manera y como ya se había avisado a la organización, fue lamentable, se organizó tal embudo que lo sorprendente fue que no pasase algo grave, sobre todo teniendo en cuenta que delante de los corredores de cabeza iba una moto, moto que se encontraban de frente los corredores que iban mas atrás por ese carril de a penas tres metros.

Pero eso no fue todo, la organización también tuvo la brillante idea de retrasar la salida de la carrera pirata (la de 7Km) pero hacerla coincidir con las otras en un punto determinado (justo después de salir del embudo citado) y con esto lo que provocó fue que corredores que iban en ritmos por debajo de 5 minutos el Kilómetro se encontrasen al salir del embudo con la cola de los corredores de la carrera pirata, a ritmos mucho mas lentos… vamos que un desastre tras otro. 

Eso si, medallas para todos

Toda esta chapuza organizativa, se le trasladó a la organización en fechas posteriores al evento e incluso, gracias al apoyo de la emisora de radio Vinilo.fm y de su famoso programa sobre carreras populares “A Tu Ritmo” (por cierto muy recomendable) se consiguió trasmitir al director de la organización en una magnifica entrevista que Luis (director del programa) le hizo para ello, aunque lamentablemente esta persona no dio su brazo a torcer ni reconoció en ningún momento su error… y es por esto que la he borrado de las posibles carreras futuras (a no ser que cambien).

Ya estábamos listos en la salida, por cierto, la primera vez para alguno de los integrantes del SBKT que en algún caso llegaba a esa línea de salida con unas cuantas birras encima… para automotivarse... y no sería la última vez ese año (no diré nombres).

Asi que "the final countdown" y a correr, por un lado Gorka, David, Rober y sus birras, que saldrían entre los últimos de la carrera Pirata y por otro Aitor y yo que salimos juntos y bastante atrás también.

Los de la pirata estuvieron, según me contaron, juntos hasta la parte final que ya cada uno arreó con sus fuerzas y por nuestra parte, lamentablemente, Aitor y yo nos despistamos e hicimos la carrera cada uno a su lio, y digo lio por que yo me metí en uno o en varios intentando adelantar en los primeros kilómetros, lo que que hizo que, para aproximadamente la mitad de la media maratón, estuviese desfondado y sobre todo mentalmente descentrado.

Me costó mucho terminar, incluso llegué a parar en algún momento por la desgana, pero finalmente acabé la carrera un pelín antes que Aitor, lo que fue una pena por que podríamos haber ido juntos toda la carrera y por lo menos la compañía lo hubiese merecido (por mi parte, espero que por la suya también… aunque ahora que lo pienso… ¿no se me escondería? …)

Después de llegar, pasar por el photocall (o como se diga) y la ducha, fuimos al Txoko donde estaba el resto del equipo listos para cenar.

Photocall
Tengo que reconocer que la idea del Txoko, no fue muy acertada, demasiada comida y pocas ganas, hubiese estado mejor cenar por ahí en algún bar como hice el año anterior pero pensé que podría estar bien.

 
SBKT en el Txoko
Como conclusión tengo que decir que, a pesar de que, en lo que tiene que ver con correr y tal, por mi parte fue un poco mala la carrera, la carrera sirvió para crear el SBKT y eso ha estado muy muy bien… ya nada volverá a ser como antes, todo ha cambiado… bueno igual me paso un poco pero de esta forma nos vemos mucho mas que antes… y eso mola, un caballo mola.


La siguiente… Behobia San Sebastian 2013

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Roncesvalles Zubiri 2013

El año 2013, creo que la carrera que mejores sensaciones me ha dejado y mas me ha gustado ha sido la Roncesvalles Zubiri 2013; por segunda vez he participado en esta carrera, por primera vez de forma completamente oficial, el año anterior, como ya conté, olvidé el dorsal en el coche y participé de pirata habiendo pagado la inscripción… este año no, gracias a mi compañero de trabajo Joseba, que fue a por el dorsal el día anterior y me lo llevó a Roncesvalles, la logística se hizo mas sencilla y por fin hicimos la carrera con todos los sacramentos…
Colegiata
Nunca mejor dicho lo de los sacramentos para una carrera que transcurre por el camino de Santiago y que, este año, tras quedar de nuevo con Pello, esta vez en Zizur (no tuve que ir a buscarle a su casa) llegamos a Zubiri en coche y subimos en el bus de la organización hasta Roncesvalles con el tiempo suficiente para entrar en la colegiata y bajar hasta la cripta de esta, por esto creo que “sacralizamos” la carrera.

Cripta
Independientemente de las creencias religiosas o no que se puedan tener, el Camino de Santiago es mucho mas que una vía de peregrinación de la iglesia católica, se trata de una ruta, que vete tu a saber por qué, se viene haciendo desde hace miles de años y algún sentido tendrá que eso sea así. Por lo que a mi respecta, me gusta mucho y creo que me carga de energía, y este año, con la visita a la cripta y demás, creo que me ha gustado todavía mas, trataré de seguir haciéndola, como mi particular peregrinación.

En cuanto a la parte de la carrera, de nuevo, como el año anterior, el día fue esplendido, buen tiempo, sin demasiado calor (algo mas que el año anterior si pero no mas de 17ºC) ideal para correr, y la hicimos de modo parecido al año pasado, disfrutando (a la vez que sufriendo si) del camino, del paisaje y de la gente que anima durante el recorrido, que cada vez es mas.
Salida
A pesar de ya conocer el recorrido los pueblos y todo lo demás, no deja de ser muy especial pasar por cada uno de los rincones por los que transcurre la carrera, es comprensible que la gente disfrute con esa parte del Camino de Santiago, es algo que merece la pena vivir.

Subidita por el camino
A esa edición Pello y yo creo que llegamos en mejor estado de forma que la anterior, y sin darnos cuenta la hicimos algo mas rápido que el año anterior; fuimos juntos hasta el kilómetro 16 y después de eso arranqué un poco mas rápido la parte final.
Bajadita
La sensación esta vez a la llegada fue de que se me hacía corta, la verdad es que hubiese continuado un rato mas sin ningún problema y terminar con el subidón de ir pasando gente en la parte final (por haber reservado fuerzas) está muy bien, es muy recomendable.

Puente en Zubiri                                                           Llegada

Este año no animé a la cuadrilla (Ali y los peques y otros amigos) a salir y aprovechar el día por allí después de la carrera así que, esta vez, creo que por primera vez, al terminar la carrera me fui a casa y no hubo nada mas alrededor de la carrera… posiblemente se me estén quemando los socios de tanto liarles, por eso para la siguiente carrera busqué otros socios y otra vez tuvimos evento… en la Bilbao Nigth Marathon de 2013, que por cierto fue bastante mal… pero eso la próxima entrada.